miércoles, 1 de septiembre de 2010

Una Palabra

Si pudiera darte las alas de todas las aves, lo haría, para que surcaras los confines del cielo y todos los horizontes que se extienden a lo lejos.

Si cada mañana pudiera dibujar en tu rostro una sonrisa, lo haría, para que el mundo notara la belleza de tu alma que todo lo ilumina.

Si pudiera ahuyentar todas las lágrimas que se ocultan en tu camino, lo haría, para que nunca supieras que existe la tristeza.

Si pudiera hacer todos tus sueños realidad, lo haría, para compartir tu alegría y verte disfrutar todos los días.

Todas estas cosas y cientos más, no te puedo dar, pero te ofrezco una palabra que puede aclarar toda oscuridad.

Una palabra que acompañe tus pasos y nunca te deje sentir en soledad.

Una palabra que reconforte tus días nublados, una que puedas guardar para cuando sientas que no puedes respirar.

Te ofrezco una palabra que guíe tu camino y te muestre las estrellas que señalan tu destino.

Una palabra que te arrope como un abrazo, que tome tus manos y te aliente a dar un paso más.

Una palabra que nos una aunque cerca no podamos estar.

Una palabra que te anime a soñar, una en la que siempre puedas confiar.

Una palabra que es dulce y tranquila, que te llene de valentía, que se quede en tus labios y la digas para que yo te encuentre sin importar en donde estás. Esta palabra tan honesta, poderosa y humilde, es AMISTAD ... es todo lo que tengo y es lo mejor de mí que te puedo dar.


Elizabeth Segoviano


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